La gestión del cambio tiene tanto una componente de aptitud como de actitud.
Pero coincidiremos que sin actitud (sin ganas de querer cambiar y la voluntad de asumir e interiorizar los cambios), todo lo demás es superfluo, ¿verdad?
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿coincidimos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario